Para la realización de este sendero es necesario obtener una autorización previa en el Centro de Visitantes del Bosque bien por teléfono: o al correo electrónico: cvelbosque.amaya@juntadeandalucia.es
La Garganta Verde es un cañón excavado en la roca caliza de la sierra por el río Bocaleones. La vegetación mediterránea que tapiza las vertiginosas paredes carbonatadas del acantilado da nombre a la garganta y contribuye a su mística belleza. Frágil y duro como el diamante,
este emblemático paisaje de la Sierra de Cádiz está incluido en la Zona de Reserva del parque. Para recorrerlo necesitará una autorización. Y es que el sendero no solo le conduce a las profundidades del cañón, también le va a acercar a la intimidad de una de las colonias de buitre leonado más numerosas de Europa, que encontró su hogar en el abismo calizo.
El sendero arranca en el Puerto de los Acebuches, en la carretera que une Grazalema con Zahara de la Sierra, tras cruzar una cancela donde se encuentra el cartel de inicio. En un primer tramo, el sendero atraviesa una zona de matorral mediterráneo muy cerrado, con retamas, acebuches, palmitos y lentiscos, frecuentada por numerosos pajarillos que le envolverán con su algarabía. Conforme avance, irá distinguiendo los primeros farallones de la garganta. Y si mira hacia el sur, a su espalda, disfrutará de una magnífica panorámica sobre
la Sierra del Pinar. En unos cuatrocientos metros, encontrará un desvío que conduce, en poco más de cien metros, al mirador de la garganta. Desde esta atalaya, podrá observar el cañón en toda su magnitud: sus impresionantes cortados, de varios centenares de metros, la exuberancia de la vegetación que lo tapiza, la solemnidad de unas aves adaptadas a la vida en el roquedo.
El sendero discurre por la Colada de la Loma del Calvario, sin mucho desnivel hasta llegar al Puerto de los Portillos. Desde aquí y hasta el final, comienza un descenso bestial cuyo zigzagueo apenas mitiga la fortísima pendiente. Estratégicamente situados en determinados puntos del sendero, encontrará una serie de barandillas y escalones tallados en la roca que le serán de gran ayuda. Y mientras se adentra más y más en lo profundo, le acompañarán el graznido de la chova piquirroja, el gorjeo de la paloma bravía, el triso del vencejo real o el chillido de las águilas. También le acompañará el viento, que se cuela entre los paredones arrancándole a la garganta sus acordes. Aunque si hay un sonido capaz de despertar las memorias más ancestrales de la piel, es el zumbido del buitre batiendo el aire con sus plumas a escasos metros de usted. Ojalá tenga la fortuna de experimentarlo.
Con la ropa impregnada de las fragancias de la sierra, y probablemente sobrecogidos por la inmensidad, continuamos el descenso. Al llegar a una escalera labrada en la roca viva, la pendiente se vuelve más pronunciada y la humedad que rezuma de las paredes, más penetrante.
Durillos, adelfas y laureles anuncian la proximidad del lecho del Bocaleones. Y poco antes de alcanzar el cauce, una señal indica el fin de sendero. Es posible seguir el cañón, pero para continuar el descenso es recomendable contar con experiencia en barranquismo y disponer del material apropiado para ello: cuerdas, arneses, neoprenos, etc. Las empresas de turismo activo locales ofertan este recorrido. La vuelta se realiza por el mismo sendero. No subestime el regreso, sobre todo en época de calor; necesitará el doble del tiempo que haya empleado en el descenso. Sea respetuoso con el entorno, beba agua en abundancia y camine dentro de su aliento. ¡Qué lo disfrute!
NOTA:
El sendero podrá realizarse en las siguientes modalidades, algunas de las cuales permanecerán cerradas del 1 de junio al 15 de octubre debido al elevado riesgo de incendio forestal:
– Hasta el primer mirador: puede autorizarse entre los dias 16 de octubre y 31 de mayo
– Recorrido del sendero: puede autorizarse entre los días 16 de octubre y 31 de mayo.
– Recorrido del sendero + barranquismo hasta la gruta de La Ermita: puede autorizarse entre los dias 16 de octubre y 31 de mayo.
– Recorrido completo incluido el descenso del barranco: puede autorizarse todo el año.
ADVERTENCIA:
Existe la posibilidad de realizar la actividad de barranquismo desde el final del sendero de la Garganta Verde hasta la gruta de la Ermita. Dicha actividad consiste en el descenso de aproximadamente 300 metros de barranco, distancia existente entre el final del sendero hasta la ermita, y para ello es necesario obtener la autorización de barranquismo, así como disponer de conocimiento y equipo especializado, advirtiéndose de que su práctica puede albergar riesgos para la seguridad.
NO ESTÁ PERMITIDO LLEVAR MASCOTAS, INDEPENDIENTEMENTE DE SI ESTAS VAN SUELTAS O ATADAS.